“Cuando llega una ola, te anega y sube por la arena. Entonces da la vuelta, retrocede pasándote por encima y vuelve al océano (…). Es lo mismo que ocurre al respirar: se espira, se cambia de sentido, se inspira, se cambia de sentido: y luego el proceso empieza de nuevo.”
Patanjali, Yoga Sutras (2.51)
En los Yoga Sutras no se menciona en ningún momento la existencia de movimiento entre posturas, más bien ‘asana’ se refería al acto de sentarse. El yoga primitivo era, en este aspecto que ahora nos ocupa; la ciencia de permanecer en quietud y generar prana respirando.
Es fácil reconocer en la actualidad, muchas personas no están, en general, respirando de manera adecuada, lo que suele afectar negativamente su salud. Por ejemplo; puede disminuir la cantidad de oxígeno que llega al cuerpo, lo que puede tener efectos negativos en la salud cardiovascular, la función cognitiva y la capacidad física. Una respiración inadecuada también puede aumentar el estrés y la ansiedad, lo que puede afectar la salud mental y emocional. Además, una mala respiración puede afectar la calidad del sueño, lo que puede tener un impacto negativo en la salud en general.
En nuestras clases en Aloha Yoga Sevilla; se explora la importancia del Pranayama: nos centramos en la respiración consciente, profunda, lenta y con control, usando diferentes técnicas como la respiración diafragmática, el Kumbhaka (retener el aliento), Bhastrika (respiración de fuego), Nadi Shodhana (respiración alterna) y Ujjayi (respiración victoriosa, sonora u oceánica).
Las técnicas de pranayama permiten alcanzar un estado de relajación profunda, una mejor oxigenación y una respiración más eficiente. Esto ayuda a mejorar el sistema inmunológico, reducir el estrés y la ansiedad, prevenir enfermedades respiratorias y mejorar la función cognitiva.
Pranayama también ayuda a mejorar la postura, la fuerza muscular, los patrones de sueño, la digestión y el control de la presión arterial. La respiración consciente también puede ser usada como una herramienta para alcanzar la conciencia plena y tener una mejor conexión con el cuerpo.
Estas técnicas tienen muchos beneficios, como mejorar el sistema inmunológico, reducir el estrés y la ansiedad, mejorar la función cognitiva, prevenir enfermedades respiratorias y alcanzar un estado de conciencia plena.